La Semana Santa está a la vuelta de la esquina
otra vez y con ello, llega a mi memoria la película La Pasión De Cristo, de Mel Gibson.
Tremenda, impactante, dura, pero lo más cercano a la verdad, si nos
tomamos el tiempo para investigar cómo eran en realidad las cosas en aquel
tiempo. Cuando vi esta película quede
impactada: ninguna otra película sobre Jesús había movido mis sentimientos y
emociones de la descomunal manera que esta lo hizo, confrontándome con lo que
sufrió por mí y darme cuenta que no fue poco, ni sencillo, ni fácil lo que pasó,
independientemente de lo crudo que les pareció a algunos en su momento. Lloré a mares mirándola en el cine; rompió
mis esquemas mentales y espirituales.
Desde ese momento, la magnitud del regalo que Dios me hizo, de su
gracia y amor por mí se reveló a mi vida
con absoluta nitidez y fuerza, y sólo estoy segura de una cosa: Es demasiado
grande para comprenderlo y asimilarlo.
Jamás he vuelto a ser la misma, ni mi vida espiritual tan irreverente y
limitada.
Luego de ver la película en cuestión, he
tomado algunas notas de varios artículos que leí sobre el protagonista y quien
hizo el papel de Jesús en ella. Su actuación
fue magistral, única, irrepetible, creo.
Su personaje, -al menos para mí-
fue lo más fiel al carácter de mi Señor hasta entonces; su mirada (Jim Caviezel) supo plasmar en gran medida, la ternura, el
amor y la paz de Jesús. Este tema lo redacté el 27 de noviembre de 2012,
pero humildemente creo es oportuno tocarlo también ahora.
Un extracto de
diversos artículos sobre Jim Caviezel
Y la película La
Pasión de Cristo
Jim Caviezel, el actor quien interpretó a Jesús en la película: “La Pasión de
Cristo”, afirma que dicha filmación arruinó su carrera. Según él fue “rechazado
por su propia industria” después de asumir el papel principal en la
controvertida película de Mel Gibson lanzada en el 2004, aun siendo una
estrella de la pantalla. Cuenta que “Hacer
este papel con Mel, destruyó mi carrera como actor, pero no me arrepiento de
haberlo interpretado. Ha sido una oportunidad única para
fortalecer mi fe. Dice que cuando Gibson
le advirtió que de interpretar a Jesucristo, no volvería a trabajar otra vez en
Hollywood él le contesto “Todos debemos arrastrar nuestras cruces”. Desde la película, ha aparecido en un puñado
de papeles sin relevancia y confiesa que
sabía que interpretar a Jesús seria arriesgado porque Jesús es tan controvertido hoy como lo ha sido siempre,
pero que eso no le preocupo. Dice que su
fe es y fue su guía, tanto personal como
profesionalmente. ¿Es coincidencia que
a sus 33 años de edad lo llamaran para interpretar
a Jesús? Bromea, diciendo que sus iníciales son las mismas que
las de Jesucristo. ¿No les parece que es esto en sí mismo increíble?
Después de la película, entendió el sufrimiento
mucho más, como nunca antes en su vida.
Durante gran parte de la filmación no estaba seguro de poder hacerlo, no
sabía si la hipotermia le iba a impedir lograrlo. Luchar con la hipotermia por
un día está bien, aunque fue sumamente duro. Pero intenta sobrellevarla por
cinco semanas seguidas, en una cruz que
sobresale por encima de los 300 metros, y cuando además tu hombro esta
dislocado y estás enfermo, con neumonía y vomitando, y al mismo tiempo, eres
alcanzado por un rayo. Todas estas cosas influyen en el momento en que gritas:
“¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?” “Yo dije eso muchas, muchas
veces durante la filmación. Llega un momento en que te preguntas si a Dios le
importaba que hiciéramos esta película o no. Pero ese es mi lado
humano, porque sé que a Él (Jesús) sí le importó. Y si yo no hubiese
pasado por todo ese sufrimiento no hubiera podido lograr la actuación que
puedes ver en la pantalla. Esta experiencia me arrojó a los brazos de Dios”.
Su fe no implica que no interprete personajes
pecadores, ni significa que no vaya a hacer películas con calificación R.
Evidentemente, esta película tiene esa calificación. De hecho, si lees la
Biblia le darías una calificación
más severa -tal vez hasta X-, porque se trata de un libro muy serio lleno
de muchos pecadores y muchos santos. Ha interpretado tanto personajes pecadores
como personajes que fueron personas santas, pero siempre procura encontrar algo
rescatable en las historias. Pero eso sí, dice: “no blasfemo contra nuestro Señor, y
hay cosas en las películas que no haría. Y en esos casos sólo espero. Dios me
permite esperar. Si encuentro un guion que me gusta, pero que contiene
partes inaceptables para mí, les pido que lo cambien y si realmente están
interesados en mi trabajo, lo cambiarán.
En su vida personal como casado que es, su fe es
fundamental como la alimentación. “Tienes que comer todos los días; tienes que
recibir la comunión. Dios me entregó a mi esposa. Ella es un
regalo. Yo la cuido, ella me cuida a mí. Nos encanta la manera en que Dios
quiere que amemos. Tratamos de ser un ejemplo para las demás personas. A veces
nos equivocamos, pero seguimos
intentando para luego levantarnos si caemos. Permanecemos juntos y nos
amamos tanto como podemos. Mi fe alimenta todo, mi actuación y todo el resto.
Es el alma de mi vida”.
"En la prensa, muchas veces se buscan ángulos
para embarrarte. Por ejemplo, continuamente se refieren a mí como “el
devoto católico Jim Caviezel”. Lo hacen cada vez que hablan de mí en la prensa,
y uno piensa: “¿Qué hay de malo en eso?”. Pero déjame preguntarte algo, ¿dicen
acaso "el devoto cienciologista Tom Cruise” o “el devoto judío Adam
Sandler” una y otra vez? Ellos saben lo que están haciendo cuando intentan
mancharte: buscan mostrarte como un “fanático religioso” que juzga y condena a
los demás. Siempre ha existido este tipo de persecución en todos los
tiempos. Cierta prensa no está muy
abierta a cómo vives tu vida. Yo no voy e impongo mi fe a los demás. Hablo
sobre ella cuando me lo preguntan y algunas veces ni siquiera hablo. Pero la
vivo. No se trata de lo que dices; lo importante es lo que haces. Pero no puedo
andar preocupado de lo que piensan los demás. Yo tendré que responderle a Dios.
Sólo tengo miedo de no hacer lo correcto, porque tendré que rendirle cuentas a
El algún día”.
Abunda evidencia en las páginas en Internet acerca
de los frutos espirituales y testimonios de cambios de vida luego de esa
película; están en todos lados. Pero lo que se escuchó y se le dio relevancia
es sólo la historia de una señora que murió a causa de un ataque cardiaco
mientras veía “La Pasión” en Kansas. Los que quieren, van a encontrar algo negativo entre los
millones y millones de buenas cosas”. La mezquindad del ser humano?.
Yo recomiendo ver la película una que otra vez; nos permite sacudirnos de nuestra zona de confort y el adormecimiento espiritual en el que de vez en cuando terminamos cayendo.
Yo recomiendo ver la película una que otra vez; nos permite sacudirnos de nuestra zona de confort y el adormecimiento espiritual en el que de vez en cuando terminamos cayendo.
Aquí testimonio de Jim Caviezel:
Aquí un testimonio de uno de los actores (Barrabas):
Otro video interesante sobre la película.
Reflexionando:
Al leer esta historia, me admiro de que una persona
que está en la cúspide de su carrera y la fama, le reste importancia a lo que
se arriesga al tomar una decisión importante por defender su fe, y realmente,
no debería asombrarme tanto: Cristo lo dijo y es lo que espera que hagamos. Cuando una persona confía en Jesucristo plenamente
y vive su fe, no importa a lo que tenga que renunciar, (bienes materiales,
prestigio, fama, amigos, reputación y el propio ego) todo le parecerá poco con
tal de mantenerse en el camino y seguir a Jesús; como dice este actor, arrastrar (cargar) su propia cruz. A veces,
por hacer lo que Cristo espera de nosotros, tenemos que dejar de hacer
lo que nos gusta y queremos hacer en el momento, aunque sea una aparente nimiedad como
quedarnos durmiendo el día de Culto o dejar de comprar algo que queremos o
necesitamos por no dejar de ofrendar, sin darnos cuenta que nuestras decisiones de
cada día reflejan verdaderamente quién es nuestro Señor para nosotros. Para tener el poder de ser un medio que Cristo
use para transformar vidas, tenemos que permitir que Él nos transforme primero,
y eso empieza cuando realmente aceptamos
que hacer su voluntad y agradarle es nuestra prioridad y un placer.
No podemos dar culto o la gloria a las criaturas
antes que al Creador, pero en este caso no sólo doy gloria a Dios por su amor y misericordia y el
permitir que esta película (pese a los innumerables obstáculos que enfrentó
pudiera realizarse) sino bendigo a mi Señor por usar tan sabia y oportunamente
a Jim Caviezel para ser un medio de bendición tan grande.
¿La película fue impactante? Sin duda. ¿Las actuaciones de Jim Caviezel y los demás estuvieron a la altura de lo esperado? Excelentes, ¿Costosa? Bastante. ¿Recaudó mucho? !por supuesto!; pero...¿que nos dejó a nosotros? ¿De que nos sirvió haberla visto?
¿La película fue impactante? Sin duda. ¿Las actuaciones de Jim Caviezel y los demás estuvieron a la altura de lo esperado? Excelentes, ¿Costosa? Bastante. ¿Recaudó mucho? !por supuesto!; pero...¿que nos dejó a nosotros? ¿De que nos sirvió haberla visto?
¿Nos hemos tomado el tiempo para meditar en lo que
Cristo sufrió en nuestro lugar, el dolor, la impotencia y el ultraje que enfrentó?
¿Cómo agradecemos a Dios el inmerecido y gran regalo
de la salvación por medio de Jesucristo y su muerte en la cruz?
¿Cuánto estamos dispuestos realmente a sacrificar o
perder por seguir a Jesús?
Eso es en resumen,
lo que verdaderamente importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario