Hoy es un excelente día para tratar el tema. Hace unos meses, en una conversación con un
amigo, este comento que "Cuando los hombres no tienen dinero, las mujeres los botan". Hoy que es Día Internacional del Trabajo, traigo
esta reflexión -y mi conclusión personal-
porque además de que resulta injusto, no
es verdad. Veamos por qué.
Cuando un hombre se queda sin trabajo, sin ingresos; en
otras palabras, no produce dinero, pasa lo siguiente: Lo primero es que el tipo comienza a tener complejos y prejuicios y
su autoestima baja al piso porque no es el suplidor del hogar. Eso por un tiempo y medida es normal y
correcto, pero luego de meses y años ya no: llega a ser un verdadero problema que casi
siempre degenera en cosas peores. Segundo:
Descuida su aseo y cuidado personal: No se recorta el pelo ni se afeita, no
cuida como se viste y comienza a hacerlo casi andrajosamente; Tercero: Si es padre, pierde autoridad. No se siente capaz de mantener el nivel de
respeto en sus hijos y esposa y descuida también la disciplina; no cumple con
su rol de cabeza de familia. Cuarto:
Es inoperante; como no produce dinero y tiene la autoestima baja, (generalmente no se sienten hombres cabales
si no tienen dinero en el bolsillo) tampoco asume responsabilidades y
labores dentro del hogar que compense el hecho de que esta cesante. Quinto: La mujer ya no cuenta con el compañero,
el amante, el novio, su media naranja. Su complemento, ya no lo es.
Entonces un buen día, después de largo tiempo aguantando; la mujer se da cuenta que: a) no tiene ayuda económica,
b) ni en las tareas y responsabilidades, c) siente vergüenza en lo que se ha convertido
su pareja, d) no tiene ayuda idónea (recuerden
eso), e) tiene que lidiar con la disciplina de los hijos; y decide que ya está harta, enfrenta al marido (de nuevo y por enésima vez, porque tengan ustedes
por seguro que lo ha hecho infinidad de veces y no siempre atacando o reclamándole,
aunque para los fines de lugar, el tipo lo tome así) y como él no reacciona
y toma la determinación de hacer algo practico; ella termina mandándolo a la Conchinchina (peor si
el tipo ni se le ocurre donde puede quedar eso).
Por el contrario, ¿qué pasa cuando es la mujer que se queda
sin trabajo? Les refresco la memoria:
1.- Engorda el marido,
2- La casa está más limpia y
organizada,
3- Los niños están mejor atendidos, mejoran
en la escuela porque alguien los supervisa mucho mejor con las tareas,
4- La ropa mejor lavada u organizada,
5- Paga las cuentas a tiempo y hace
rendir el presupuesto del marido,
6- Aunque ya no se arregle como una
ejecutiva, una mujer difícilmente descuida su apariencia. Vamos a decirlo de
este modo: sólo se relaja un poco.
Y todo esto, independientemente de que tenga o no servicio doméstico. En pocas palabras; la mujer canaliza sus energías para otro lado.
Así que mis amores, antes de emitir comentarios a la ligera
(no puedo negar ni quiero, que haya
mujeres que confirmen la regla y usen sus maridos para sacarles dinero y sólo
mientras dure), se tomen unos momentos para analizar esto y abstenerse de generalizar (me consta que existen -y conozco- hombres que son excepción a la regla y mantienen su autoridad, respeto y dignidad aun cuando no tengan trabajo fijo), y condenar a diestra
y siniestra a las mujeres, que las mayoría
de las veces, son las que más sufren por ello.
Es oportuno recordar, que aunque
trabaje fuera de casa, la mujer también se ocupa del hogar, así que el trabajo
es doble. Si lo dudan, hagan un
ejercicio: permítanse un fin de semana solos con sus retoños y denle esos días libres
a la madre; ya me contaran si no.
¡Feliz del Trabajo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario